Caso Alejandra Toruño
El caso de María Alejandra Toruño Ortega, es un ejemplo claro de cómo opera la banda liderada por Bosco Noguera y ejecutada por él mismo y Decsters Carrión.
Toruño fue nieta de Octavio José Ortega Medina potentado terrateniente en la zona de Intermezzo del Bosque. Al morir Ortega Medina, en circunstancias sospechosas, una tía de Toruño se apoderó de los activos financieros de Ortega, que consistían en millones de dólares en depósitos en Panamá, así como acciones en la empresa Café Soluble. El caso fue sonado ya que llevó a la captura de un reconocido abogado, por querer defender a una de las partes. Detrás de está operación intervinieron altos funcionarios del Gobierno.
Con relación a las propiedades que Ortega poseía, le tocó a Noguera robárselas. En una escritura falsa, elaborada a petición de Noguera, por el abogado German Eduardo Jaenz Somarriba, María Alejandra y su madre Lourdes Ortega Cabrera, hija de Octavio y discapacitada mentalmente, “venden” sus dos fincas Santa Rosa y La Esperanza al señor Carlos Manuel Toruño Munguía, quien luego le “vende” la propiedad a Noguera.
Noguera y Carrión se apersonaron a la finca aduciendo que ellos eran los legítimos dueños, según documentación presentada. Le dijeron a Toruño no ofrecer resistencia ya que ellos trabajaban para los más altos funcionarios de Nicaragua. Efectivamente, la propiedad fue asentada en el Registro Público de la Propiedad en sólo tres meses.
El hecho llevó a que Toruño, escribiera en el 2022 una carta a Rosario Murillo, que también se presenta en este sitio web.

CARLOS TORUÑO
"El comprador" de la propiedad
robada